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¿Cómo afecta el storytelling a nuestro cerebro?

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¿Cómo afecta el storytelling a nuestro cerebro?

El storytelling siempre fue un recurso muy usado en el marketing tradicional. Sin embargo, se adaptó muy bien al mundo de Internet. ¿Querés saber cómo afecta el storytelling a nuestras hormonas cerebrales? En esta nota te contamos cómo funciona el proceso de contar historias.

¿Qué es storytelling?

Definimos storytelling como el arte de contar una historia que conecte directamente con el aspecto emocional de las personas.

Con el auge de las redes sociales y los influencers, es muy fácil vender contando historias. Los objetivos son los mismos, solo cambiamos el medio. El concepto de storytelling va de la mano de otro concepto importante del marketing digital: aquello que llamamos engagement o compromiso del público objetivo.

Un buen storytelling crea mayor engagement. ¿Por qué? Porque si los usuarios se sienten interpelados por tu historia, querrán compartirla a sus amigos y seguidores. Esto se traduce como interés y fidelidad hacia tu marca.

Pero ¿qué hace que tus seguidores quieran compartir la historia que les contaste? Aunque no lo creas, se trata del recorrido que hace la historia en su cerebro. Eso queríamos contarte hoy.

Mira también: ¿Qué es el storydoing y cuál es su diferencia con el storytelling?

¿Querés saber cómo afecta el storytelling a nuestras hormonas cerebrales? En esta nota te contamos cómo funciona el proceso de contar historias.

El storytelling en el cerebro

Cuando leemos algo, por ejemplo, una receta, se activan en nuestro cerebro dos áreas: la de Wernicke y la de Brocca. Estas dos áreas están conectadas entre sí. Aquello que los conecta es la capacidad de comprensión y procesamiento del lenguaje.

Sin embargo, si alguien nos cuenta la historia de cómo hacía esa receta su abuela, se activan más áreas del cerebro. Ya que a medida que escuchamos la historia, recordamos aromas y sabores, por ejemplo, que le aportan valor a esa simple receta.

Ahora, no se involucraron solamente las áreas de comprensión y procesamiento del lenguaje, sino también el sentido del olfato, el gusto, etc. Es por eso por lo que cuanto mejor esté contada la historia, mejor impacta en el cerebro de un humano. Ya que será una historia memorable.

Para que sea memorable, tu historia tiene que afectar la hormona llamada oxitocina. Esta hormona, comúnmente llamada la “hormona del amor”, actúa en la empatía. La empatía es fundamental en el proceso narrativo porque logra que nos sintamos parte y hasta protagonistas de una historia.

Ahora bien, una vez que aprendimos esto, te invitamos a que recorras con nosotros el camino concreto de creación de una historia. ¿Qué tengo que hacer para manejar definitivamente el storytelling? ¡Nosotros te lo contamos!

Mira también: Cómo elegir las redes sociales adecuadas para mi negocio

¿Querés saber cómo afecta el storytelling a nuestras hormonas cerebrales? En esta nota te contamos cómo funciona el proceso de contar historias.

Consejos para manejar el storytelling

Te presentamos cinco consejos fundamentales para que empieces a contar tus historias con expresión y empatía. ¿Empezamos?

1. Contar historias emocionales

Si lo que estamos buscando es ser persuasivos, lo mejor es contar historias que sean propias o ajenas. Aunque no sea una historia que de verdad te haya pasado, aprópiatela.

Por otro lado, al momento de elegir qué historia contar, asegúrate de que sea una historia donde haya un elemento conmovedor. Los usuarios necesitan todos los ingredientes emocionales posibles. A nadie le importa una historia donde nada sucede, o donde no hay una moraleja a simple vista.

2. Involucrar a los demás

Anteriormente te contamos que nuestro objetivo principal es mejorar el engagement. Por lo tanto, lo que en verdad buscamos es que el otro haga suya tu historia. No solo para que la recuerde, sino para que decida contársela al resto.

3. Menos, es más

Aunque sea tentador, lo largo y complejo no suele ser lo mejor. Por el contrario, nuestro cerebro capta y recuerda mejor lo que es simple y sincero. El objetivo es que cualquiera pueda recordarlo fácilmente. Usar oraciones cortas y simples, te brindan menor complejidad y mayor entendimiento.

4. No uses lugares comunes

Cuanto más conocida sea la expresión, menos reacciona el cerebro. En cambio, está siempre muy atento a aquello que le resulta novedoso y diferente. ¿Tiene sentido no?

Es una cuestión de economía y supervivencia. Aquello que le resulta familiar ya no representa peligro, en cambio lo nuevo sí puede significar alguna amenaza. Por esta razón, reaccionamos rápidamente a estos estímulos.

5. Dirígete siempre a tu público

Para lograr la empatía necesaria, la historia tiene que estar dirigida específicamente al tipo de público al que queremos impactar. Si contas una historia que resulta ajena a los intereses o sentimientos del público, difícilmente logres su atención. Si no hay atención, todo lo demás no funciona.

Esto puede lograrse conociendo a nuestro público objetivo. ¿Quiénes son tus potenciales clientes? Herramientas como las analíticas de las redes sociales, o como Google Analytics, pueden ayudarte a saber quienes son tus lectores.

Hasta acá llegamos con la información acerca del storytelling. Si bien puede parecer mucho más difícil de utilizar, este tipo de estrategias nos demuestran que son los mismos trucos que en el marketing tradicional, trasladados a internet. Por eso, queremos ayudarte a que el salto no sea tan dificultoso.

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