¿Querés saber cuáles son las 5 métricas financieras fundamentales para tu negocio? En esta nota te contamos en profundidad acerca de cada una. ¡Seguí leyendo!

¿Qué son las métricas financieras?

Las métricas financieras son aquellas que te brindan información acerca de la rentabilidad de tu empresa. Es decir, las empresas necesitan indicadores, puntos de referencia para saber si están avanzando en la dirección correcta.

De lo contrario, los problemas pueden ser sorpresas en el día menos pensado. La cuestión es tener claro qué brújula emplear para saber si tu empresa está funcionando bien.

Por lo tanto, ¿cuáles son esas métricas más importantes para evaluar la rentabilidad de tu empresa? Hoy queremos contar las coordenadas básicas que t ayudarán a mantener el negocio estable y en crecimiento. ¿Empezamos?

Mira también: Métricas en ventas ecommerce, ¿Cómo saber la rentabilidad?

4 métricas financieras para medir la rentabilidad

1. Facturación de tu empresa

En primer lugar, la facturación de tu empresa es una métrica clave para medir la rentabilidad. Aunque normalmente se cuenta en años, es importante llevar un control mensual.

Hoy en día, no hace falta rellenar cientos de hojas de Excel para poder tener una visión global del negocio, ya que hay programas de software que ofrecen soluciones en este sentido. 

Algunas de las métricas asociadas que vale la pena tener en cuenta son: ingresos, gastos, beneficio neto, margen comercial, ROI.

Estas métricas complementarias y vinculadas entre sí son todas muy importantes. Aunque factures mucho todos los meses, no será buena la rentabilidad si tu margen de beneficio no es suficiente, o si tienes excesivos gastos fijos. 

Por tanto, analizar las facturas que emitis en el contexto de todo el negocio es crucial para que puedas evaluar la rentabilidad de tu empresa.

2. Tasa de crecimiento

Sin embargo, mantenerse a flote no es suficiente. Las empresas son como seres vivos que nacen, crecen y a veces hasta se reproducen. Por lo tanto, quedarse quietos es el comienzo del fin.

Esto no significa que tu ambición tiene que ser infinita, pero un crecimiento constante, aunque no sea pronunciado, permitirá a tu negocio resistir a medio y largo plazo, incluso si hay imprevistos o situaciones extremas. Como ya vimos con la pandemia de COVID-19.

Por lo tanto, una métrica importante para evaluar la rentabilidad de tu negocio es la tasa de crecimiento. Por ejemplo, si logras un buen índice de recontratación, el coste comercial del primer año podría minimizarse los años siguientes, y los ingresos se mantendrían.

Asimismo, si mejoras la productividad de tus equipos y consigues implementar estrategias y herramientas tecnológicas que maximicen los resultados, estarás consiguiendo un crecimiento a medio y largo plazo.

Para medir tu crecimiento empresarial hay que observar la curva de evolución de las ventas, de los ingresos, de los flujos de caja, de las inversiones, del patrimonio y los activos de la compañía, del valor de la empresa en el mercado y el valor financiero que tiene tu negocio.

Lee también: ¿Cómo hacer un análisis CAME para fortalecer tu negocio?

3. Los KPIs digitales

La digitalización es inminente. Como seguro sepas, las técnicas de venta cambiaron, y las empresas deben cambiar por ellas. Gracias a la cuarentena, este cambio se intensificó mucho más.

Por lo tanto, hoy en día, hay que estar atento a las métricas digitales. Sobre todo, si tenes un ecommerce, una página web o redes sociales.

Una de las métricas digitales clave para poder evaluar la rentabilidad de tu negocio es el tráfico a tu sitio web. Sobre todo el orgánico y el social de no pago, es decir, todo el que no depende de una inversión directa en publicidad.

También te recomendamos tener en cuenta cuántos seguidores tenes en redes sociales, si tenes un buen engagement y otros KPIs más avanzados.

Contar con una agencia que te ofrezca servicios de marketing digital puede ser una buena manera de asegurarte de crecer en esa línea.

4. CLV o Customer Lifetime Value

Por otro lado, es importante valorar el CLV o Customer Lifetime Value. Esto es la estimación de la suma de beneficios que la empresa pretende obtener de un cliente determinado. Se puede calcular multiplicando el valor promedio del pedido por el número de ventas por la duración promedio de la relación.

Además, hay una serie de ejes que permiten optimizar el CLV, tales como las comunicaciones posteriores a la venta. Otro factor es el programa de fidelización, ya que no es lo mismo mantener a un cliente fiel ajustándole siempre los precios con promociones, que no tener necesidad de hacerlo.

Para terminar, hay que tener en cuenta si tus clientes te dan más o menos margen. Algunos solicitan un tipo de productos con menor margen de beneficio que otros, y esto afecta directamente a la rentabilidad de tu empresa.

Segmentar tu base de clientes, analizar su calidad y durabilidad y actuar con ellos, nutriendo esa cartera en función del análisis, puede ser clave para garantizar la rentabilidad de tu negocio en el futuro.

Para eso, hay herramientas de software que evalúan lo que se llama el ‘Lead Score’ o puntuación de los leads en función de su calidad. Se puede aplicar solo a potenciales clientes o también a la cartera de clientes en su totalidad. 

Hasta acá llegamos con la información acerca de las métricas financieras para medir la rentabilidad. Esperamos que te haya servido.

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