La ética en la venta es uno de los elementos más importantes a tomar en cuenta con respecto a las relaciones entre clientes y vendedores. Por lo tanto, es necesario conocer de qué se trata, para que nuestro proceso de ventas no falle.

Cuando hablamos de valores y principios en cualquier actividad, nos referimos a que son los fundamentos que permiten que las cosas puedan funcionar correctamente. En este caso, cada empresa requiere contar con reglamentos, normativas y procedimientos internos. Estos permiten que los empleados de la compañía puedan seguir dichos procesos de una manera armónica y ordenada. Por lo tanto, cuando esto sucede, el proceso de venta es mucho más eficiente.

Definición de la ética en la venta

Cuando estamos frente a una situación comercial estresante o problemática, entonces debemos aplicar un protocolo de ética en las ventas. Algunos ejemplos de situaciones comprometedoras se ven en los actos de corrupción, sobornos, uso incorrecto de información, resguardo de datos, entre otras.

Así mismo, la ética en las ventas también se relaciona con las intenciones que tiene el vendedor cuando se dirige a sus usuarios. Lo habitual es su objetivo sea únicamente cerrar una venta y fidelizar al cliente, nada más. En este sentido, la ética se vuelve importante porque nos permite respetar un sistema de valores dirigido a preservar el buen nombre de un negocio. Es por ello que cada persona dentro de una compañía debe respetar esta ética.

Beneficios de la ética en la venta

No es secreto que las ventas se mueven por intereses, como los márgenes de ganancias, la expansión de los mercados, el crecimiento de la empresa, los dividendos, etc. En este sentido, el proceso de ética en las ventas nos permite obtener beneficios para cumplir con los intereses antes mencionados. Algunas de estas ventajas son:

• Los empleados de la empresa se hacen responsables por sus actos.
• La conducta de los administradores del negocio es honesta.
• Contribuye en que la interacción y los resultados entre comprador y vendedor sean positivos.
• Existe una cadena de resguardo sobre la información confidencial de la empresa.
• El espacio de trabajo y el clima organizacional es armonioso y justo para todos.
• El trabajo en equipo pasa a ser mejor valorado. Esto influye en que los proyectos de la empresa sean más exitosos que antes. 

Principios de la ética en la venta

Es habitual que, como seres humanos, aprendamos de las cosas que vivimos. Entonces, estas experiencias pueden dar paso a la formación de principios. En este caso, la ética en la venta no es la excepción, por lo que vale la pena conocer cómo se conjuga con valores y principios para beneficiar a las personas.

1. Seamos honestos

La honestidad implica que un vendedor no puede valerse del engaño o la mentira hacia el cliente. Además, ante cualquier malentendido, lo mejor es hablar de manera clara y directa con el otro involucrado. Si aplicamos la verdad, la recompensa será mayor.

Es por eso que los mejores vendedores son honestos, aunque esto signifique perderse de concretar una operación. Igualmente, la fidelización de un cliente es uno de los mayores logros que puede haber.

2. Hay que cumplir las promesas

Cuando como vendedores ofrecemos un producto o un servicio, es necesario cumplir con nuestra palabra. Por supuesto, siempre habrá dificultades en este ámbito, pero es importante hacer el mayor esfuerzo para no fallarle al usuario.

3. La integridad es una herramienta necesaria

Cuando hablamos de integridad, nos referimos a ser coherentes y consecuentes con lo que decimos y hacemos. Al mismo tiempo, cuando somos íntegros, aplicamos correctamente nuestros valores. Esto va más allá de simplemente ser amables o sonreír a un cliente. Se trata de respetar la imagen del negocio, su responsabilidad como vendedor y mantener la calma en caso de que un usuario se marche sin comprar nada.

4. Ser leales abarata costos

Los vendedores leales se caracterizan por respetar en todo momento los intereses de la empresa. Esto se basa en una cadena de acciones en la que se incluyen cosas tan básicas como el almacenamiento de productos, la atención al público y las ventas concretadas.

5. A esmerarse en la atención al cliente

Atender a un usuario es mucho más que ser agradables. Va más allá, y contempla proteger los intereses y los requerimientos del consumidor. Los vendedores estrella saben escuchar y, aunque busquen obtener una comisión por ventas, su prioridad siempre debe ser la satisfacción del cliente.

6. Mostrar respeto es la base un buen vendedor

En la ética en la venta, el respeto debe ser un elemento de primer orden. Si bien los vendedores merecen respeto, esto también vale para los consumidores. Entonces, todo cliente deben recibir un trato digno, sin acoso, molestias ni presunciones. Esto permite dar un trato digno a los clientes. 

Ahora que ya sabés todo sobre la ética en la venta, ¿qué esperás para tomarlo en cuenta en tu empresa? Las relaciones entre clientes y vendedores se va ver muy beneficiada.