Muchas veces las empresas dejan a cargo de las redes sociales y la comunicación online a personas que desempeñan otras tareas y cuentan con cierta facilidad para el área, pero no son especialistas, no conocen estrategias de comunicación, no toman en cuenta a la competencia, no saben optimizar los canales ni dirigirse a clientes potenciales. Es como si le pidieras a un amante de los libros que te escriba un bestseller. Por más ganas y voluntad que haya, sólo gente profesional del sector puede hacer llegar tu mensaje. Y esta gente profesional se engloba en una agencia de marketing online.

Tips para elegir una agencia de marketing online

Pero en el mercado hay una gran variedad y no todas van a servir a tus propósitos. ¿A qué hay que prestar atención?  ¿Cómo elegir una agencia que se adapte a tus necesidades, tus recursos, y te haga ganar tiempo?

Preparar un brief

Antes que nada, ¿tenés en claro para qué necesitás una agencia de marketing online? El brief es un instructivo en el que aclarás tus necesidades y das toda la información necesaria para que un profesional del marketing online entienda lo que buscás y pueda asesorarte.

Portafolio

Entrá en contacto con dos o tres empresas especializadas en marketing online. Podés pedir recomendaciones a colegas con experiencia, incluso podés consultar con Google, confiando en que una agencia posicionada en los buscadores va a saber ayudarte. Lo principal, sin embargo, es que la agencia en cuestión se adapte a tus necesidades.

Evaluá el portafolio de la agencia. ¿Hay casos como el tuyo? Si tienen antecedentes similares (mucho más si los resultados son buenos), seguramente puedan ayudarte.

Equipo de trabajo

¿Cuenta la agencia con personal cualificado en cada una de las distintas áreas? Muchas veces el equipo es reducido y la agencia apuesta a la creación de una red de colaboradores, especializados en cada una de las disciplinas: social media manager, desarrollador web, SEO blogger, etc.

Es cuestión de que te informes al respecto y consideres la idoneidad del equipo.

Metodología de trabajo

Es fundamental hacerse una idea de cómo trabajan y cuáles son sus procesos. Tienen que definir una gestión para alcanzar los objetivos y establecer quiénes son los responsable de cada una de las etapas. Desconfiá de la improvisación.

Reputación y presencia

Es útil conocer el nivel de interacción que tiene la agencia de marketing en el ámbito digital. En otras palabras, corroborá si son ejemplo de la imagen que venden.

Entrá a su web y a sus redes sociales; googleá “agencias de marketing online” y fíjate dónde aparecen.

Flexibilidad

¿Cuáles son las facilidades de pago? Asesorate sobre los métodos de financiación y la adaptabilidad de la agencia a los recursos que dispongas. Algunos se ponen muy rigurosos, exigen un pago por adelantado y después no cumplen con los tiempos pautados; otros quieren a toda costa ofrecerte lo más caro y no consideran lo que a fin de cuentas es lo más indicado para vos.

Percepción

Otro punto a tener en cuenta es el trato personal. Conocelos. ¿Dónde te citan? No es lo mismo una oficina que la mesa de un bar… ¿Cómo te caen? ¿Cuánto tiempo dedican a conocer tus necesidades? ¿Son proactivos o esperan tus indicaciones? Priorizá la empatía, la comunicación fluida y la confianza.

Asesoramiento

Una buena agencia de marketing online te orienta a cada paso y te asesora todo lo necesario con el fin de que logres los objetivos que te propusiste. Si se desvincula o se pierde la comunicación, por más excusas que den…, algo huele mal.

Tiempos

Es importante aclarar cuándo van a poner en marcha la comunicación ideada para tu empresa. También es importante definir los tiempos que va a demandar cada uno de los pasos planificados. En caso de no cumplirse, tendrás que escuchar los motivos y la forma de solucionarlo.

Una agencia de marketing online tiene que convertirse en un compañero de  ruta, alguien en el que confiás y con el que avanzás de la mano. A fin de cuentas, gestiona la presencia social media de tu marca, te hace visible para los usuarios y te hace mejorar las conversiones de tu e-commerce o de la plataforma de venta que emplees.